Once años y medio es lo que lleva Colectivo 1932 en marcha con momentos buenos, regulares y peores, once años en los que hemos visto pasar gente, unos de forma casi inadvertida, a otros los hemos visto llegar como un ciclón a comerse el mundo y diluirse después como un terrón de azúcar, también hay los que llegaron y se quedaron hasta la fecha y también como no los que desde el principio estamos aquí.
¿ A que viene esto ? os preguntareis, pues muy fácil, se trata de una reflexión ante la escasez de gente que había en la grada el pasado Domingo. Hay quien creerá que esto es un mal asunto y que un grupo se debe de componer de mucha más gente, puede ser, pero entre las previsiones iniciales de quienes formaron el entonces grupo sin nombre, estaba la de que sería un grupo de amigos, no más de cincuenta decían, y lo cierto es que eso se fue de las manos el primer año ya, y que el día del Córdoba en segunda estaríamos cerca de 2000.
Bueno el otro día pude ver alguna cara de desánimo entre alguno de mis amigos y en uno en especial, no pasa nada el Colectivo 1932 está muy por encima de un número de socios, hemos superado agresiones, hemos contestado a ellas, hemos actuado como cada vez creíamos que debimos hacerlo y por ello tenemos la obligación de sentirnos orgullosos.
Se escapa del control de las personas normales, que pasen cantando por delante del bar, como si a nosotros nos importase, a nosotros nos da igual, supongo que sienten la felicidad de contárselo luego a los colegas del barrio. ¿ Cuántas veces hemos pasado nosotros por la puerta del Izas camino del fútbol ?. Cada domingo durante años.
Por otra parte me gustaría dirigirme a la gente mas mayor que imagino que sentís Colectivo 1932, para pediros que entre todos debemos enganchar a la gente joven, que un día lo hicieron por nosotros. La primera vez que yo tuve delante de mi cara a gente de Brigadas tenía 20 años y ahí estaba la gente mayor de por entonces. Sinceramente me hubiese gustado que el Domingo nosotros que somos los mayores ahora hubiésemos estado allí.
Salud y Zaragocismo.
